LA TURQUESA Y EL SOL (Martín Zelaya)

Matutino "La Prensa", Suplemento Fondo Negro 11 Diciembre, 2004

Martín Zelaya

LA TURQUESA Y EL SOL

“La Turquesa y el Sol” es una novela juvenil que rescata la historia del Imperio Incaico con una visión del siglo XXI, donde la libertad de las personas y la equidad de género son temas importantes. Se trata de un imperio guerrero y conquistador que no permite un solo paso en falso fuera de los límites impuestos por una organización impecable. De la impresión de aquellos prisioneros que llegan a la capital del imperio, despojados de su libertad y sometidos a normas inquebrantables, que sin duda admiran, pero que paradójicamente también rechazan. Y una mitología en la que los dioses son humanizados con el propósito de intervenir en la vida de sus protegidos, lo que le da a la novela un toque de humor, ficción y magia que suavizan la seriedad del argumento histórico.

–¡Todos vivimos felices porque somos iguales! ¡Buscamos la libertad! –recalcó Cusi conteniendo la rabia que sentía ante la nueva y estúpida opción de vida que le obligaban a tener a la fuerza.

Cusi, la protagonista de la novela, es tomada prisionera en una de las batallas entre incas y chiriguanos y obligada a vivir en la Casa de las Vírgenes del Sol en la ciudad del Cuzco. Buscando la vida de libertad que había aprendido de los chiriguanos intenta una y mil veces la fuga del Acllahuasi. De manera fortuita conoce a Paullu, un joven de la nobleza incaica, que le enseña el funcionamiento y la estructura de aquel fabuloso imperio.

–…de lo único que hablan las vírgenes es de tu dios Sol, de la belleza de su templo, de que se van a casar con él y tantas cosas sobre su poder que entonces decidí conocerlo en persona. ¿Qué te parece? –preguntó la chiriguana.

–¿Que qué me parece? ¿Pero tú estás loca? –se exaltó Paullu.–…te aseguro que ninguna de ellas ha puesto el pie tan lejos como lo tienes tú en este instante…¡Desaparece y vuelve a tu Acllahuasi y no te muevas de allí!

Sin comprender del todo la manera de vivir de los incas, Cusi recuerda con nostalgia su vida en la selva fuera de toda atadura.

–No sabes lo que te pierdes viviendo aquí entre las montañas! –dijo Cusi sentándose en frente del muchacho (inca)...Allí hace mucho calor y todos vivimos libres como el viento disfrutando de la naturaleza. No hay casas de piedra, ni templos, ni dioses tan exigentes, ni esta ropa tan incomoda, ni tanta regla absurda para vivir.

–Y cómo es el templo del Sol en tu pueblo? –preguntó el heredero.

–¿Templo del Sol? –rió Cusi a carcajadas–. No tenemos templos para ningún dios. Nuestros dioses viven libres y no tienen casas ni templos. Están ahí, en el monte, en los árboles, en los animales…

Pero los dioses andinos están vigilantes y, al igual que los dioses del Olimpo griego, intervienen en la vida de los incas a su antojo. Y la joven chiriguana no se da cuenta que los dioses, la magia y los amuletos incas cambiarán su vida y la transportarán al pasado donde tiene que cumplir una misión que desconoce.

–¿Quién eres tú? –preguntó Cusi sorprendida.

–¿No ves? Soy un Arcos Iris

–…¡Nunca he visto a un Arco Iris hablando!

–Bueno, ése es un privilegio de los dioses.

–¿Dioses? –preguntó Cusi asombrada–. ¿Tú eres un dios?

–¡Por supuesto! –exclamó el Arco Iris con orgullo. Ahora permíteme presentarme como corresponde –decía mientras danzaba sobre su cola de colores–. Soy uno de los dioses incas más importantes de este imperio…

El libro presenta un relato narrado en tres voces. La voz que cuenta la historia incaica, que está enmarcada en el español del siglo XVI; la voz del escribidor que escudriña la información del pasado inca en el siglo XVII; y la voz de la propia autora que pone la información en el castellano actual. Los capítulos se trabajan de manera paralela, los que relatan la vida terrena y aquellos que describen el lugar donde se desenvuelven los dioses andinos hasta que fuerzas humanas y divinas coinciden en el mismo tiempo y momento.

“La Turquesa y el Sol” es sin duda alguna un libro especialmente dirigido a aquellos jóvenes que se atrevan a ser partícipes de la increíble y peregrina historia del Imperio Inca.